Lo primero que tienes que hacer es dejar saber a la mayor cantidad de personas, que te vas al cielo. Para eso existe el internet. Así que después de pasar 3 horas chateando, enviando correos y escuchando música, sigue el paso 2.
Este consiste en ir a comer comida celestial, es decir comida china. Después de haber ingerido Mandarin Chicken con Orange Flavor Chicken te das cuenta que es hora de embarcarte al mas allá. Es así que tomo el metro de la ciudad (MUNI) y me voy con destino al SBC Park de San Francisco.
Pensé que iba a ser mas “Lima”, es decir, esperaba colas largas en la calle, revendedores, ambulantes, cachibacheros y todo lo demás. Lo único diferente fue lo largo de las colas. Todo lo demás era exactamente igual Gente cargando carteles buscando por reventa, revendedores por todos lados, cachibacheros vendiendo camisetas y binchas, pastrulos completamente pasados de vuelta y uno que otro borracho. La gran diferencia era que en 15 minutos ya estaba dentro del estadio.
Al entrar al estadio, habían personas encargadas de orientarte y decirte donde quedaba tu asiento... pero cual es la gracia de hacer eso? Lo mejor era perderse en el estadio y disfrutar toda le experiencia. Lo que mas llamo mi atención era ver gente de todas las edades. Y digo literalmente... todas las edades. Ahí me di cuenta que los Stones son la única banda en el mundo que puede hacer eso. Juntar nietos, padres y abuelos en un solo lugar. Fue increíble ver eso. También había gente de todas las razas y clases. Sabia que en el cielo no hay discriminación, pero verlo con tus propios ojos es muy distinto. Al pasar por la zona de restaurantes vi a una señora muy ataviada en su atuendo de millonetas, conversando con una muy afable mujer en pijamas y sandalias con una placa de auto en el cuello que decía STONES-7. Las dos discutían sobre quien era el suertudo que había logrado inscribir su auto con la placa STONES-1.
Decidí ir a buscar mi asiento, Maria la portera fue muy amable y me llevo directamente a mi lugar. Me quede completamente impresionado cuando vi la vista que tenia de aquel mastodonte de escenario. Como la adrenalina estaba a mil, pensé que lo mejor era despejarse por un momento así que me puse a leer el periódico. Esta por demás decir que en habían varios artículos que hacían mención del mega concierto y además estaba el hecho que seria el primer y el ultimo concierto de Metallica del año. Fue ahí cuando legaron mis cómplices de aventura. Pilar y Martín.
Al poco tiempo de conversar se empezaron a escuchar campanadas cada ves mas fuertes que venían de los parlantes. 10 segundos después se escuchan los primeros acordes de un bajo y luego la batería... se apagan las luces del estadio.. la gente empieza a gritar y caminando como Pedro en su casa, sale Metallica.
No conocía la primera canción y al parecer la gran mayoría del estadio estaba en la misma situación. El 60% del recinto se encontraba vacío. El resto estaba lleno de gente no mayor de 30. La primera canción se llamo Orion y nunca la había escuchado. Reconozco que estaba muy emocionado de ver a Metallica, pero lo poco que veía, no me impresionaba. De ahí siguieron con Master of Puppets. Esa si la conocía, pero no esperaba que tocaran la versión larga... 10 minutos duro la canción.
Después de eso, parece que Metallica se esforzó mas de lo normal. El sonido era muy claro y por mas que mucha gente gritaba... no era un concierto de metal, era un concierto de los Rolling Stones y mucha gente simplemente no los conocía. Me llamo mucho la atención ver que exceptuando un grupo de quinceañeros, todo el estadio estaba sentado escuchando a Metallica, no habían pogos, gritos, botellas volando... no había el aura metalero que esperaba. Lo mas gracioso era ver que al final de cada canción la gente aplaudía y luego se silenciaban esperando escuchar la siguiente canción.
La banda toco No Leaf Clover. King Nothing, Fade To Black, I Disappear y luego hicieron un alto en la presentación. Aquí Metallica se dio cuenta que el estadio no respondía a su música, así que dieron un cambio radical. Tocaron un cover de Turn the Page de Bob Seger y finalmente obtuvo algo de respuesta del publico.
Esa fue la jugada que cambio todo, poco a poco el estadio se empezó a llenar mas y mas y mucha de la gente que estaba en la zona de los restaurantes, decidió darles una oportunidad. Mientras la gente entraba, tocaron Sad But True y después de eso Metallica saco el arsenal.
Se presentaron y preguntaron... cuantos de los presentes no conocen Metallica? Debo de decir que el sonido fue ensordecedor. A lo que James dijo... bueno, vamos a hacer felices a unos cuantos ahora. Después de decir eso, tocaron ONE. Finalmente el publico despertó. La gente empezó a cantar y algunos se pararon de sus asientos. Después siguieron con Nothing Else Matters y todo el estadio se puso de pie y empezaron a cantar... pero nunca imagine lo que se siente al escuchar los primeros acordes de Enter Sandman. Se siente algo rarisimo en el estomago y no pude evitar pararme en el asiento y empezar a saltar. Todo el estadio comenzó a saltar también y ya no era posible escuchar al grupo... los gritos y las guitarras era lo único que podía oír. Después de eso, Metallica s despidió bajo un aplauso masivo.
En general, esperaba mas de ellos... pero nuevamente, era un concierto de los Stones, no era la noche de Metallica.