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30.7.07

Harry Potter a la medianoche

No hace mucho tome un libro de Harry Potter por primera ves. No fue amor a primera vista. La serie de libros me pareció interesante y entretenida pero nada memorable. Eso fue hasta que tome el tomo 3 y me di cuenta que me había vuelto adicto. En un periodo de 2 meses, termine los primeros 6 libros de la serie y vi las películas 2 veces (cada una) notando detalles en ellas que solo aquellos que han leído los libros pueden notar.

Para mi suerte, a diferencia de millones de personas, no tuve que esperar 2 años para poder leer el ultimo libro de la serie. Una semana luego de terminar el capitulo 6, salía al mercado el ultimo libro de la saga y como buen “freaky” que soy… fui a comprarlo a la medianoche con disfraz incluido.

Primero lo primero, como Patri y yo habíamos reservado el libro por Internet, teníamos que ir a la librería por la tarde a recoger unos brazaletes amarillos que nos garantizarían la compra del libro después de la medianoche.



Parte del proceso de reserva incluía el “sombrero mágico” de Harry Potter el cual nos designaría en nuestras respectivas casas. Para mi mala suerte… el mini demementor, es decir yo, no ingrese a Slythering pero al final cambie casas con Patri y todo volvió a la normalidad.



Era tiempo de ponernos nuestros disfraces completos… cicatriz incluida.





Luego de cenar, regresamos por la noche a la librería. El lugar estaba infestado de criaturas y personajes de los libros. Además de padres y niños pugnando por un buen sitio para poder comprar el libro a la medianoche.








Un mural de mensajes fue levantado para que la gente pueda expresas sus sentimientos por la serie.



Tengo que reconocer que algunos de los mensajes eran bastante ingeniosos y me provocaron mas de una risa. Pero otros me hicieron pensar sobre la mentalidad en la que muchos niños crecen en este pais. Esa en la cual las enfermedades son producto de broma y preocupacion. Aunque la de "Harry obtiene diabetes por Las ranas de chocolate" me hizo reir un poco.





Motivado por esto, el Mini-Dementor Peruano decidió plasmar sus ideas en este mural.



"Cho es una Zorra"



Finalmente, a las 12:01am Patricia y yo pudimos comprar el ultimo libro de Harry Potter.







Esa noche no pude dormir. Sentado y luego en posicion fetal, termine los primeros cuatro capitulos del libro. Dos dias despues, la totalidad de este.



Se que la version en español no estara disponible hasta el proximo año e inclusive tuve la oportunidad de leer en internet una version traducida por fans. Sin embargo la escencia no es la misma. La experiencia de leer a Harry no se basa en verlo en una pantalla o imprimirlo en un ordenador. Mi experiencia de leer a Harry es la de tener un libro en la mano y pasar cada pagina con emocion y un poco de miedo de no saber que es lo que va a pasar.

Me queda la gran duda si alguna ves volvere a ver una libreria repleta de gente comprando libros en la madrugada.




L.

la foto posera:

11.7.07

El Idiota con Suerte

Brian (Americano) y Luis (Peruano) caminando por las calles de San Francisco casi a la medianoche después de andar de bares junto al resto de la pandilla.

Brian: No lo puedo creer.. we just got jumped!
Luis: que? Como? Jumped? Como se deletrea eso
Brian: J-U-M-P-E-D
Luis: oh… mira tu, que interesante manera de aprender una nueva palabra.

Si junto la experiencia vivida con la palabra aprendida, entonces he llegado a la siguiente definición de la palabra “jumped”

Jumped: Es cuando caminando por la calle se te acerca una persona y te apunta con un revolver en la cabeza para que le entregues tu billetera. Si la victima en cuestión es un Gringo entonces su reacción inmediata es levantar las manos y bajar una poco a poco para entregar su billetera. Si la victima en cuestión es un peruano… bueno, la cosa cambia un poco.

Peruano: Mi billetera? No pues… pero porque? Por que mi billetera? Si yo estaba de lo mas tranquilo caminando..
Ladrón: La billetera he dicho! Apúrate…
Peruano: ok ok.. tranquilo, no te preocupes… pero estas seguro? Porque si quieres, me puedo sacar los zapatos y dártelos. Ahora si lo que quieres es la chaqueta, entonces dame un par de minutos que me la saque y .. bueno. No se si tu fumas o no, pero si quieres te puedo dejar mi cajetilla de Marlboro Light en uno de los bolsillos.
Ladrón: Apúrate!! Ahora!!!
Peruano: ok ok… perdón, pero ahora que me doy cuenta.. es que tu sabes, nunca me han asaltado antes… pero que te parece si mejor veo dentro del bolso (mochila) y veo si hay algo que te pueda interesar mas. Déjame.. ver.. mmm… ropa sucia… papeles… sobres.. un libro... tu lees?

Acto seguido, el ladrón tomo el revolver y me golpeo en la cabeza.

Ouch… pero porque me pegas? No es necesario…. Yo solo quería darte mi libro….

Pero no hubo tiempo para mas, el ladrón empezó a correr por la calle y desapareció al doblar en una esquina. Al doblar lo escuche gritar… Retardado!

El golpe lo recibí en la sien, junto a la ceja izquierda. Según Brian, de no haber girado la cabeza al recibir el golpe con la culata del revolver, las consecuencias pudieron haber sido mayores. Pero fuera de una hinchazón temporal, nada grave pasó.

Al seguir caminando, me di cuenta que mi billetera no estaba en el bolsillo del pantalón. La billetera estaba cómodamente refugiada en la parte delantera, dentro de mi ropa interior. En una reacción autónoma cerebral… es decir, producto del subconciente, escondí mi billetera durante el asalto. Esta estupidez me pudo haber costado un balazo en la cabeza. Aunque creo que me pude haber ganado uno por el hecho de haber estado a punto de recomendarle al ladrón que lea Wicked, un libro buenisimo basado en la vida de Elpheba, la bruja verde del Mago de Oz.

Generalmente durante una situación de gran stress, me reconforta saber que mis instintos de supervivencia son los mas indicados. Pero esta vez, me di con la cruda realidad que me comporte como un tremendo imbesil por exponerme en una situación donde mi vida pudo estar en riesgo.

La moraleja de la noche es.. Si eres victima de un asalto, se inteligente y trata de recordar la mayor cantidad de detalles posibles. Cicatrices, tatuajes, marcas visibles y otro tipo de cosas que ayuden a la policía a identificar a la persona en cuestión. NO HABLAR… deja que el ladrón haga su “trabajo” y no ofrecer ningún tipo de resistencia .. ya sea física o verbal.

Soy un idiota que no pudo cerrar la boca cuando debe… pero como la vida esta llena de altibajos y hay que aprender a ver el lado positivo de los hechos… oficialmente puedo decir que soy un idiota con suerte... con mucha suerte.
L.