Día Ocho: Buscando a Superman

Con la radio a todo volumen escuchando “Save a Horse, Ride a Cowboy” entre a Toronto. Lo primero que se ve en el panorama es la famosa Torre CN.



Primer dilema... ¿Dónde diablos voy a dormir sin quedarme pobre?.

40 minutos después... seguía varado en la calle y sin lugar donde dormir. Increíble... ni una sola cama disponible en todo Toronto. ¿Qué hago ahora?.

- Disculpa... ¿Sabes de alguien que me pueda rentar una habitación por 2 noches?
- ¿Has intentado el Gloucester Square Inn?
- Nop... ¿cuánto cuesta la habitación por noche?
- 300
- Ouch... este... y sabes si necesitan algún tipo de ayuda.
- ¿qué es lo que estas buscando?
- Mira... lo que pasa es que no consigo nada dentro de mi presupuesto y encima la ciudad esta repleta por no se que convención. Ahora no tengo lugar para quedarme.
- ¿De donde eres?
- Lima – Perú
- Oh, wow... nunca he conocido a nadie de Lima. Y Dime... ¿de cuanto es tu presupuesto?
- Honestamente... cero. Pero haciendo uso de la tarjeta... pues menos de un tercio del precio de este hotel.
- Bueno... ¿sabias lo que paso en Londres?
- ¿Se murió la reina?
- No... han intentado atacar a EEUU y se han cancelado todos los vuelos de Inglaterra a USA. Para mala suerte mía, 3 reservaciones han sido canceladas por eso. Para suerte tuya, me caes bien y te puedo dar una habitación por 1/3 del precio.
- ¿Me estas hablando en serio?
- Si, y por cierto... Mucho gusto, mi nombre es Rick y soy el dueño del hotel.


Cerca de las 3 de la tarde y después del baño de rigor y la tranquilidad de tener un sitio donde dormir, empecé a descubrir Toronto mientras caminaba por Young Street.





A diferencia de otras ciudades, Toronto tiene una identidad propia. Es uno de esos sitios únicos que no se parece a ninguno. Existe una amalgama cultural que se huele en el entorno. Me he enamorado de Toronto.



Al terminar Young Street, encontré el motivo de orgullo principal de los Canadienses. La Torre CN y su estatus de construcción mas alta en el mundo (termino que aun sigue en debate). Muy bonita la antenita, pero 30 lucas para subir a la punta por 10 minutos, no me hicieron mucha gracia.





Lo primero que uno nota es que en realidad la torre es hueca. Prácticamente no hay nada entre el primero piso y el ultimo. Da la sensación de que solo fue construida como evento recreativo y antena de televisión. Debe de haber sido porque no hacia mucho estuve en la torre Sears en Chicago, que no me emociono mucho esta parte de la aventura.
Ignorando la construcción mas alta del mundo, este muchacho se fue a hacer lo que mejor sabe hacer... me fui a dormir la siesta al borde del lago mientras escuchaba Alanis Morissette en pose cachalote varado.



A medida que el sol empezaba a fugar... seguí mi recorrido a pie por las calles de Toronto. Tiendas, oficinas, bares... bares... otro bar...

“Hoy Día, Concurso de Camisetas Mojadas”

Mmmm... yo creo que ya es hora de tomarse una cervecita antes de irse a dormir. Una Blue Draft por favor... 5 lucas mas cerca de la bancarrota, me senté en el patio trasero a fumar un cigarrillo mientras descansaba los pies. Como siempre he tenido el karma para los encuentros irreales, esta no podía ser la excepción, sobre todo cuando un tipo sin camisa y una cicatriz en la parte izquierda del rostro se acerca a mi con un micrófono.

- ¿De donde eres?
- De Lima-Perú
- Vaya... parece que tenemos un ganador... ¿alguien que provenga de algún sitio mas lejano? .... (silencio total) ... bueno... entonces es oficial.
- Este... me tengo que ir.
- No no... (el tipo apaga el micrófono y me dice al oído) ... si participas de mi concurso, todos los tragos para ti son gratis.
- Mmm... ok.

Acto seguido, me dieron una pistola de agua, tragos gratis y me convertí en jurado del concurso de camisetas mojadas. I Love Toronto... and Toronto Loves me Back.

Hora de dormir... ¿en que estación me tenia que bajar?