A ver, explicar un poco el contexto de este blog se me hace un poco complicado. A menos que seas peruano y hayas vivido en el Perú durante los últimos 5 años, la definición “Comisión de la Verdad” no tendrá mucho sentido. En forma muy resumida, el Perú vivió una guerra civil entre militares y terroristas durante un periodo de aproximado de 20 años. Durante este periodo, muchas personas murieron o desaparecieron, pero nadie sabia exactamente que cantidad ni quienes fueron los responsables. Fue por eso que durante el gobierno del ex presidente Alejandro Toledo, se nombre una comisión que en un periodo de 24 meses estudiaría y generaría un reporte para despejar estas dudas.
Cuando este reporte salio a la luz, se genero una gran controversia. 69000 fueron las victimas de este conflicto interno y la participación en las muertes fue equitativa entre las fuerzas armadas y los grupos terroristas.
Como el resto de peruanos de mi generación, la misma que nació y creció dentro de este periodo de violencia, tengo una fuerte opinión sobre la participación militar dentro del conflicto. En ningún momento justifico la muerte de ningún civil ni creo que en la frase “el precio a pagar” que muchos libremente usan. Considero que los excesos tienen que ser castigados y sobre todos las violaciones y masacres perpetradas por ambos bandos. Sin embargo estoy en total desacuerdo con la cacería de brujas que se quiere realizar contra miembros de las fuerzas armadas que fueron los responsables de conseguir la paz en un territorio de guerra.
No voy a opinar sobre los juicios en foros militares, civiles ni cortes internacionales porque estoy muy parcializado por relación familiar y amical pero soy consiente que no todo es blanco y negro. Fue por eso que el día de ayer, decidí asistir a una charla organizada por la universidad de Berkeley. En esta charla estaría presente Eduardo Gonzalez, una de las personas clave en la creación de la comisión de la verdad. Al mismo tiempo, y por ser una charla abierta al publico en general, estaba esperando una presencia masiva de publico y entre ellos personas de ideología simpatizante con la doctrina comunista que Sendero y el MRTA fregotean.
Al principio de la charla, un grupo musical chileno-peruano abrió el foro con canciones andinas de mucho poderio vocal pero de gran contenido lírico y emotivo. Mi primera reaccion vino cuando el guitarrista dedico su presentación a aquellos “revolucionarios” que se revelan contra la opresión militar.
Inmediatamente, la persona a escuchar abrió el foro.
Eduardo Gonzalez hizo un excelente papel resumiendo el rol de la realidad política del gobierno peruano en los últimos años. Por eso, lo aplaudo. Sin embargo tuvo una gran falla que a nivel personal, le quito algo de valides a su presentacion. Como miembro creador de este informe, no se supone que su imparcialidad debe de estar garantizada? Si es verdad que el gobierno de Fujimori fue mas una dictadura asolapada que gobierno democratico, pero usar libremente el termino “Dictador y Asesino” a diestra y siniestra no hizo otra cosa mas que quitarle puntos porque inmediatamente se puso la banda anti-fujimorista por lo cual perdió su imparcialidad. Que quede claro que yo no soy fan de nuestro ex presidente, pero tildarlo con adjetivos calificativos en un foro abierto no seria mi primera opción.
Luego de el, Francisco Soberon seguido por Almudena Bernabeu. Ambos defensores de las victimas de derechos humanos en mi país, presentaron sus puntos de vista sobre lo que fue la violencia local. Desde un principio asimile la idea de recibir información parcialisada de parte de ellos, pero muy gratamente su misión fue la de presentar situaciones mas que opiniones. Cosa que me gusto bastante.
Pero el momento principal de la noche vino cuando una de las hermanas de las victimas de Barrios Altos (matanza altamente conocido por todos los peruanos) y principal causante de que el ex-presidente Alberto Fujimori se encuentre en la cárcel actualmente, hiciera uso del micrófono para explicar un poco su sentir. Mas que la visión política de esta mujer (que personalmente no comparto), lo que mas me llamo la atención fue el espíritu de lucha y empuje que ha tenido para pedir justicia por un hermano que murió de forma muy violenta. Ella ha dedicado prácticamente su vida en los últimos años, para lograr que Fujimori sea llevado a corte por una matanza que NUNCA debió de ocurrir. Y ha logro lo imposible, logro meterlo preso. Por eso, la aplaudo. Y espero que de ahora en adelante, un poder judicial imparcial y no cegado por el entorno político actual, le de a Alberto Fujimori la condena que se merece.
Después de la política Peruana, comida Tailandesa con el Italo-Americano-Franco-Canadiense. Compañero de aventuras políticas, Ike.
L.