El segundo día, mi 2do Padre por elección, Don Borbonio (aka Toño) fue el encargado de mostrarnos sus dominios. Así que gracias a el llegamos al puerto del Callao.
En las costas del puerto se encuentra el submarino Abtao. Como la curiosidad puede mas, terminamos ingresando por la escotilla principal mientras un ex miembro de tripulación nos explicaba la historia del submarino.
Aquí vino la primera dosis de realidad para El French. En el Perú se habla Castellano y no cualquiera… uno muy rápido. Fue por eso que Gui no pudo entender mucho de la explicación, pero resulto no ser muy necesaria. Habían demasiadas palancas, compuertas y botones que presionar en el submarino como para andar concentrándose en otras cosas.
Después del submarino, era tiempo de visitar la Fortaleza Real Felipe. Monumento creado para defender la ciudad de ataque piratas y otros. Pero nuevamente, para nosotros esto fue una nueva ocasión para encontrar nuevos juguetes con cuales entretenerse.
Después de la visita cultural, el momento cumbre del día. La comida. Y en esto uno tiene que confiar ciegamente en la capacidad de elección de Toño. El nos llevo a comer Ceviche, Tiradito y Jalea en un restaurante local digno de repetición… si a eso le sumamos la cerveza necesaria, la sonrisa en el rostro y la desabotonada de pantalón fueron indicadores de haber tenido un día exitoso.
Sin embargo, el día aun no había acabado. Era momento de visitar a la Matriarca de la familia. Hora de ver en persona a la abuela.
Como siempre mi Ma Dina (La Abuela… o la chata para los nietos) nos recibió muy a su estilo… con mas comida. Pero la piel estomacal ya no resistía mas. Así que solo un cafecito mientras nos poníamos al día con algunas historias.
La nota curiosa… yo nací hace 28 años en esta habitación gracias a mi abuela.
Tiempo de descansar... pero antes, la foto posera del dia a cargo del peruano nacionalista.
L.
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