Odio las Aceitunas

Saliendo del trabajo, tenia que encontrarme con un pequeño grupo de amigos que no veia hace algun tiempo. El motivo, Scott acababa de obtener una certificacion como "Life Coach". Eso viene a ser algo asi como una mezcla entre guia espiritual, terapeuta y psicologo. Basicamente su chamba (segun sus propias palabras) es la de tomar una persona que es completamente funcional y llevarla a su optimo. Es necesario decir que en un par de meses mas Scott termina su doctorado en Sociologia y Psicologia?. En Fin, la excusa estaba dada y el tiempo no era mucho para mi. Asi que despues de conversar unos minutos y de actualizarnos en los hechos de nuestras vidas, vino el reto maximo.

Scott hablaba sobre enfrentar nuestros miedos y bla bla bla... asi que decidi enfrentar mi mayor pesadilla. El miedo mayor que no habia enfrentado desde mi infancia. Era hora de enfrentar una aceituna.

Para llevar a acabo tremenda proesa de parte mia, era necesario el tener la mayor cantidad de personas reunidas alrededor de la mesa.

Sam y Sam (es que ellos no pudieros estar mas pre-determinados. No solo comparten el nombre, sino que estudiaron en el mismo colegio, la misma universidad, los mismos ojos y la misma religion)

Steve y Scott (el primero chupa ilegalmente con nosotros por ser menor de 21. El segundo es el terapista budhista con tendencia psicopatas. Y es que despues de 2 martinis de durazno, el habla el lenguaje de Dios)

Bueno, era hora de enfrentarmis miedos y traumas. Frente a mi, 3 de ellas. Solo era necesario comer la mitad de una. Morderla, masticarla y digerirla. Y asi, mientras posaba la mirada fijamente en ellas, empeze el conteo regresivo mental.

3,2,1.... Go!

Como veran y comprenderan. El evento fue un total fracaso.

A mis 27, las aceitunas siguen siendo la cosa mas asquerosa sobre la faz de la tierra y el compendio galactico. No hay elemento mas desagradable que una aceituna verde... bueno... excepto la morada. Esa es radioactiva.

Odio las Aceitunas pero mi sistema digestivo me odia mas aun por permitir que 2 gotas de jugo de aceituna pasaran por mi garganta y bajaran po rel esofago. Por suerte, los espasmos estomacales y la pronta reaccion de mi diafragma, logro expectorar esas dos gotas que dejaron un trazo de sabor indescriptible.

Esa noche antes de dormir, me repeti frente al espejo 500 veces... "NUNCA MAS"

L.