Fiesta en el Barrio Japones

El sabado fue uno de esos dias de tranquilidad absoluta. Por la mañana fui a trabajar un par de horas y al mediodia ya me encontraba en uno de mis restaurantes favoritos, Armani Cafe. Almorcé con David mientras planeamos lo que sera nuestra proxima travesura mochilera. Antes habiamos debatido entre Canada y Asia. Ahora ya lo tenemos definido. Solo nos falta saber si sera Singapur o Tailandia. Eso se sabra en los proximos dias.

Despues de comer y de tomar un cafe, nos fuimos al parque a tomar una cerveza y seguir los planes aventureros. Ahi nos encontramos con Joshua y su pandilla... era tiempo de que se acabe la tranquilidad sabatina y dar inicio a las festividades innecesarias de fin de semana.



Joshua: Vamos a una fiesta
Luis: Que fiesta?
Joshua: No se... es amigo de una amiga.
Luis: Ya no tengo 15. Eso de andar metiéndose en fiestas ajenas no es lo mio
Joshua: Sigue chupando... te pregunto en 30 minutos nuevamente

(30 minutos despues)

Joshua: Y? Te apuntas?
Luis: A donde?
Joshua: A la fiesta de un amigo
Luis: Hay comida?
Joshua: Comida y bebida... vamos?
Luis: Porque no lo dijiste antes? Vamonos!

Y montados en un Taxi, salimos todos rumbo al barrio Japones en busca de bebidas y comida gratis. Claro esta que nosotros tenemos modales y paramos en una licoreria a comprar una cervezas. Y de paso invitamos mas gente a la fiesta, entre ellos a Phill... el Luxemburgues.


al llegar, fuimos recibidos muy agradablemente. Patrick, el anfitrion, nos recibio con los brazos abiertos e inmedatamente nos preparo Mojitos para todos. En ese instante me di cuenta que Patrick se convertiria en un muy amigo de aventuras.



Nathan y Patrick


Durante la noche conocimos muchos personajes. Pero fueron 2 los que se llevaron el premio como lo mas memorables. El primero va para Nathan. Este chico no solo lleva un cortocircuito perenne en la cabeza, sino que es un corredor profesional y ya hemos quedado en ir a correr un poco por la ciudad en los días venideros. El me ha contactado con un grupo de corredores en San Francisco que prometer llevar mi afición por correr a un nuevo nivel. Y la estrella de la noche, Heidy (nombre ficticio ya que nadie pudo recordar el verdadero). Esta damisela de vestido rojo trajo consigo un escote motivo de discusión general. Reales o No? Ese fue el dilema nocturno.


Tratamos diversas estrategias para poder llegar a la respuesta. Algunos usaron la teoria del movimiento, otros las de la vena inclusive Phill aplico la teoria del "apuntamiento" pero nadie pudo convencer a la mayoria. Esto fue hasta que uno de los presentes decidio tomar al toro por los cuernos o mejor dicho, a la vaca por la ubres, y tomo la valiente decision de preguntar directamente a la causante del dilema.

David: Hola, me llamo David y aqui mi amigo el Peruano quiere hacerte una pregunta.
Heidy: Claro! Preguntame
Luis: Que hijo de puta que eres David
David: Pregunta, aprovecha...
Luis: Ok. Lo que pasa es que mi amigo David dice que tus tetas son falsas.
Heidy: Como?
David: Que cabron que eres!
Heidy: Y tu que piensas?
Luis: Yo creo que son demasiado perfectas para ser falsas
Heidy: A ver... ven para aca, toca y dime que opinas.
Luis: Oh... wow.. ok. mmm... sip... yo tenia razon. Se los dije. Son verdaderas.
Heidy: Ustedes son unos imbesiles

Y acto seguido Heidy... y las tetas falsas, se fueron.

El resto de la noche fue bastante amena. Aqui algunos momentos...







Pasada la medianoche, terminamos en un bar local bailando "El Robot" y gritando a todo pulmon canciones de Beck y 4 Non Blondes.