Día Siete: Buscando a Superman

Se suponía que recién al final del viaje iba a llegar, pero por cuestiones geográficas termine antes de lo planeado en Niagara. La tierra de las cataratas y el pináculo de mi viaje. Y es que si o si, aquí encuentro a Superman.



Tal magnitud de evento no puede a la ligera. Era necesario forrarse bien en proteínas y harto carbohidratos para no desmayarme de la emoción. Y por 4.99 lucas gringas, encontré un bufete desayuno que me sirvió para reponer energías y salvar un poco mas por el resto de mi existencia. Hay que reconocer que nadie como los gringos para preparar tostadas francesas.



Mientras digería aquella masa amarilla denominada tortilla, pero que mas bien parecía sarro concentrado (así de asqueroso era), me preparaba psicológicamente. No solo me la pase como autista tarareando la canción de Superman, sino que tenia preparado en el Ipod todo el soundtrack de la película para darle mas emoción al momento.




Finalmente... mi destino final. Las Cataratas del Niagara estaban a la vista.
Veamos a quien arrojo por la baranda para ver si viene volando Superman...



Una entrada de estudiante por favor...
No hay entrada para estudiantes
¿Aceptas American Express?
No
Damn it... entonces la mas baratita no mas.

Después de pagar 14 lucas, me dieron un poncho azul y a hacer la cola que me llevaria al “Maid of the Waters” que es el barco que te lleva lo mas cerca posible a las cataratas.
Después de 30 minutos ya estaba montado en el piso superior del barco rodeado de jubiladas italianas tratando de robarme el sitio.




Mientras el barco empezaba a zarpar y mientras asolapadamente iba empujando a 2 tias italianas que no me dejaban ver, pude observar un poco la arquitectura que rodea las cataratas. En el lado Canadiense, el mirador con pinta de nave nodriza en V Invasión Extraterrestre. En el lado de los EEUU el mirador a lo Rey Leon Futurista. Para hacer elefantes blancos, estos tíos son únicos.





A medida que el barco se va acercando a las cataratas, una sensación insecto empezó a apoderarse de mi. Ok... esto merece una mejor explicación.



Mientras lavas la vajilla en el lavadero de la cocina, ¿nunca se te ha acercado una mosca y les has tirado agua de forma que termine empapada antes de irse por el huequito del lavadero?

O simplemente imaginate ser un mosquito en una tina y que de repente alguien abra la ducha.

Bueno, esa fue la sensación que tuve mientras me acercaba a las cataratas. Y es que tanta energía y fuerza desplegada te hace sentir ínfimo e insulso. El poder de las cataratas nadie te lo puede contar... lo tienes que sentir. Las aguas estaban a su máximo esplendor.






La foto posera para el recuerdo...

¿Así esta bien?
Avisame antes de que la tomes...
Toma otra mas...
Nop... no me gusta...
Una mas...
Ta mare... cerre los ojos, una mas y listo.
¿Se vieron las cataratas en el fondo?
Ok ok... no te jodo mas....




A lo cuy empapado, era hora de seguir con la mision. No pensaba irme de Niagara sin ver a Superman y hacere preguntas super trascendentales como

- ¿es necesario usar ropa interior bajo esos calzones rojos?
- ¿cómo haces para doblar la capa sin que se arrugue?
- ¿usas gel?
- ¿conoces al hombre arana?
- ¿te afeitas?
- ¿te emborrachas si chupas?
- ¿Me puedes llevar de vuelta a mi casa?

Recorri la ciudad completa y no solo encontré lo que estaba buscando... encontré mucho, mucho... pero mucho más.

Un manual de “cómo ser Superman”



La estrella de Paul McCartney




Al Papa...




Y mejor aun... Encontre a superman y a su manchita a la salida del Hard Rock Café en una juerga brava. Superman parecía que había hecho uso excesivo de esteroides y botox. El amiguito de adelante le estaba sacando la vuelta a su pareja de los últimos 50 años... y con un ¡anime ponja! Y el tercer amigo... bueno, hay que recomendarle que vea “Súper-Size Me” para ver si de una ves por todas empieza la dieta.




Próxima estación: Toronto.