Ultimo dia en Los Angeles y no hay mejor forma de despedirce de esta ciudad que en la playa.
Esta ves Newport fue el lugar indicado. Tiene la misma vibra de Venice pero mas limpio y ordenado. Gente en bicicleta y patines dandoselas de deportivos y sanos. Yo tras las gafas oscuras y el dolor de cabeza, sentado esperando que me sirvan el desayuno.
Joe, maestro de escuela, esposo de Heather y anfitrion playero, fue quien elegio la locacion. Y lo hizo muy bien.
Desayuno tradicional americano. Harta fritura, azucar, grasa y queso. 2 tajadas de pan con mermelada y mantequilla (la de verdad) pero en pan integral con 9 granos para la dieta.
El resto de la mañana y parte de la tarde la pasamos caminando junto al mar y tratando de cambiar el mundo con teorias olisticas y limpieza de chakras.
Repito lo dicho anteriormente, Los Angeles no es una ciudad para mi. Aunque ahora pensandolo mejor, talves sea que yo no soy una persona para los Angeles. La vida de playa me gusta mucho. Los restaurantes, clubes, bares son geniales. El ambiente cosmopolita de esta metropolis es unico y bastante interesante. Pero hay otros factores que frenan mi impetu por estar aqui. Las distancias entre punto y punto, es muy grande. Siempre hay que estar montado en un auto para llegar a algun lado. Y si encima sumas el hecho que el trafico es excesivo y el calor tipico, entonces de por si eso es suficiente motivo para espantar a alguien.
Por otro lado, en Los Angeles re-vivi una de las experiencias que me hicieron salir de Lima y no me dejaron enamorarme de Nueva York. La admiracion por el nivel social y las prendas de vestir. En las noches que salimos, no falto los comentarios sobre la ropa ajena y personal. Las preguntas de rigor, que marca es tu saco? donde compraste la camisa? y preguntas por el estilo. En particular fue la primera noche donde tuve varias de estas preguntas. Justo la noche en la cual usaba un polo (tshirt) azul que compre en una tienda de ropa usada por 1 dolar. Cuando la gente ponia cara de sorpresa era cuando les decia que la tienda de ropa usada se abastecia con las pertenencia de personas que habian muerto en la lucha contra el SIDA y que todo el dinero que la tienda hacia iba recaudado a un fondo de investigacion para encontrar una cura. Era muy gracioso ver la reaccion de las personas. Desde un simple "Ok" hasta un "Gross" (asqueroso) fue lo que me dijeron. Pero despues de haber vivido en Lima por tantos años, he aprendido a no enojarme por este tipo de cosas. Y seguir la conversacion en su propio idioma. "I know! it can be gross but you know... it looks nice. Beside, the jacket is Ralph Lauren so it balance it out".
Por suerte, el resto de la aventura fue netamente entre amigos. Y ver a Michelle y Heather juntas es siempre un placer.
La foto posera del del dia playero.
Estancados en el trafico de los Angeles, vimos un incendio que lleno de humo toda la ciudad.
Esa noche llegando a San Francisco vimos en los noticieros que el incendio habia cobrado la vida de varias personas y destruido varias casas en la colina.
Tiempo de regresar a casa, extraño San Francisco
L.
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