Galeria

11.7.07

El Idiota con Suerte

Brian (Americano) y Luis (Peruano) caminando por las calles de San Francisco casi a la medianoche después de andar de bares junto al resto de la pandilla.

Brian: No lo puedo creer.. we just got jumped!
Luis: que? Como? Jumped? Como se deletrea eso
Brian: J-U-M-P-E-D
Luis: oh… mira tu, que interesante manera de aprender una nueva palabra.

Si junto la experiencia vivida con la palabra aprendida, entonces he llegado a la siguiente definición de la palabra “jumped”

Jumped: Es cuando caminando por la calle se te acerca una persona y te apunta con un revolver en la cabeza para que le entregues tu billetera. Si la victima en cuestión es un Gringo entonces su reacción inmediata es levantar las manos y bajar una poco a poco para entregar su billetera. Si la victima en cuestión es un peruano… bueno, la cosa cambia un poco.

Peruano: Mi billetera? No pues… pero porque? Por que mi billetera? Si yo estaba de lo mas tranquilo caminando..
Ladrón: La billetera he dicho! Apúrate…
Peruano: ok ok.. tranquilo, no te preocupes… pero estas seguro? Porque si quieres, me puedo sacar los zapatos y dártelos. Ahora si lo que quieres es la chaqueta, entonces dame un par de minutos que me la saque y .. bueno. No se si tu fumas o no, pero si quieres te puedo dejar mi cajetilla de Marlboro Light en uno de los bolsillos.
Ladrón: Apúrate!! Ahora!!!
Peruano: ok ok… perdón, pero ahora que me doy cuenta.. es que tu sabes, nunca me han asaltado antes… pero que te parece si mejor veo dentro del bolso (mochila) y veo si hay algo que te pueda interesar mas. Déjame.. ver.. mmm… ropa sucia… papeles… sobres.. un libro... tu lees?

Acto seguido, el ladrón tomo el revolver y me golpeo en la cabeza.

Ouch… pero porque me pegas? No es necesario…. Yo solo quería darte mi libro….

Pero no hubo tiempo para mas, el ladrón empezó a correr por la calle y desapareció al doblar en una esquina. Al doblar lo escuche gritar… Retardado!

El golpe lo recibí en la sien, junto a la ceja izquierda. Según Brian, de no haber girado la cabeza al recibir el golpe con la culata del revolver, las consecuencias pudieron haber sido mayores. Pero fuera de una hinchazón temporal, nada grave pasó.

Al seguir caminando, me di cuenta que mi billetera no estaba en el bolsillo del pantalón. La billetera estaba cómodamente refugiada en la parte delantera, dentro de mi ropa interior. En una reacción autónoma cerebral… es decir, producto del subconciente, escondí mi billetera durante el asalto. Esta estupidez me pudo haber costado un balazo en la cabeza. Aunque creo que me pude haber ganado uno por el hecho de haber estado a punto de recomendarle al ladrón que lea Wicked, un libro buenisimo basado en la vida de Elpheba, la bruja verde del Mago de Oz.

Generalmente durante una situación de gran stress, me reconforta saber que mis instintos de supervivencia son los mas indicados. Pero esta vez, me di con la cruda realidad que me comporte como un tremendo imbesil por exponerme en una situación donde mi vida pudo estar en riesgo.

La moraleja de la noche es.. Si eres victima de un asalto, se inteligente y trata de recordar la mayor cantidad de detalles posibles. Cicatrices, tatuajes, marcas visibles y otro tipo de cosas que ayuden a la policía a identificar a la persona en cuestión. NO HABLAR… deja que el ladrón haga su “trabajo” y no ofrecer ningún tipo de resistencia .. ya sea física o verbal.

Soy un idiota que no pudo cerrar la boca cuando debe… pero como la vida esta llena de altibajos y hay que aprender a ver el lado positivo de los hechos… oficialmente puedo decir que soy un idiota con suerte... con mucha suerte.
L.

2 comments:

Javicentrico said...

Osea ...
al final
we've been jumped
es: nos chorearon?

Escuchando: Te Quise, Te Quiero Y Te Querre by Manolo Galvan

Marga said...

Luissssssssssssssssssssss pero QUE FUERRRRRRRTE!!!
Me alegro que no os pasase nada, buf que pedazo bump que te salió en la carota, no?
He de decir que a mi en Granada tambien me "jumpearon" y a mi lo que se me tragó fue la lengua el gato porque estaba acojoná.
Ea... tu si que sabes!
Mil besitos,
marga