El Norte Peruano es uno de mis lugares favoritos en todo el mundo. Y esta ves estaba dispuesto a conocerlo un poco mas. Por eso fue que decidimos empezar esta aventura en Tumbes para luego ir a... no tengo la menor idea. Y es que para viajar por el Perú hay que dejarse llevar. Una ves en un pueblo uno escucha rumores y recomendaciones y basado en eso haríamos nuestro programa de viaje.
Llegamos a Tumbes un poco antes de las 9am y el sol ya empezaba a quemar. Al parecer esto de estar casi-casi en la linea Ecuatorial tiene sus desventajas cancerijenas para la piel. Un poco de protector solar y caminar bajo la sombra fue nuestra inmediata solución.
Aqui tuvimos nuestra primera experiencia con los llamados Motocar o Mototaxis (Pus-Pus segun Guillermo en algun dialecto Asiatco). Pero despues de haber viajado 18 horas en bus, la idea de caminar sonaba bastante agradable.
Luego de caminar por varios minutos, finalmente llegamos a la plaza de Armas de la ciudad. En el transcurso, varias personas nos ofrecieron llevarnos a la frontera con Ecuador y "ayudarnos" a cruzar el control migratorio. No se si la oferta es algo común hacia todos los foraneos, o fue basada en nuestro aspecto delincuencial.
Tumbes es famosa por sus playas y su gente. Aunque tercamente trate de refutar esa teoria, hay que reconocer que como ciudad no tiene mayor atractivo. Las autoridades locales han levantado un malecon junto al rio de tendencia futuristica pero que funcionalmente no sirve para nada. Se encuentra abandonado hace varios meses e inclusive el caminar por el esta restringido. Claro esta que la presencia de cordones de seguridad, carteles de advertencia y la presencia de 2 policias no pudieron detener a este par de mochileros en su afan por conocer mas.
La vista del rio Tumbes con sus vacas, cañas de azucar y plataneros desde el Malecon vale la pena. Una lastima que aun no haya sido explotado como se deberia.
El calor cada ves era mas fuerte y luego de 2 horas, ya no habia mucho mas que conocer. Asi que era momento de caminar un poco mas y empezar a preguntar sobre nuestro segundo destino. Pero a quien? Quien nos puede orientar?. Los cambiastas de dinero no son muy fiables. Los que alquilan telefonos celulares tampoco me inspiran mucha confianza. La policia con sus uniformes completos parecen estar cerca a la deshidratacion asi que mejor los dejo en paz. Creo que la solucion esta en las vendedoras de jugo. Estas mujeres que por 1 sol (30 centavos de dolar) te dan 2 vasos de jugo de naranja recién exprimido y una rodaja de la piña mas deliciosa que he comido. Fueron ellas las que nos recomendaron nuestra siguiente parada. Una de las mejores decisiones que tomamos en todo nuestro viaje.
La jueguera nos dijo que tomando un taxi podriamos llegar a un pueblo llamado Zorritos. Este es un mini-puerto que queda a 1 hora de camino al sur. Tambien nos dijo que el taxi nos cobraria 2 soles por persona (60 centavos de dolar) y que no nos dejaramos cobrar mas... y fue asi como terminamos viajando rumbo al sur en un taxi con otras 7 personas rumbo a Zorritos. Una verdadero joya escondida al norte del Peru.
Durante una hora en taxi, viajamos por una carretera costera donde cada vista era mas impresionante que la otra. Pero no fue hasta que vimos un mar perfecto, que le pedimos al chofer que parara el auto en pleno camino y que nos dejara ahi mismo. En pleno Desierto de Sechura, entre arena caliente y un mar azul verdoso bajo el sol norteño. Luego nos enteramos que esa era Zorritos. Mi nuevo lugar favorito en todo el mundo.
Aquí no hay mucho que contar. Zorritos es una playa totalmente desierta en la cual terminamos varados por las siguientes horas mirando a los cangrejos caminar por la arena y las olas. Tampoco recuerdo cuantas horas estuvimos ahi, pero lo que si recuerdo es el olor a mar y la tranquilidad que sentí al saber que estaba lejos... absolutamente lejos de todo.
El sol empezaba a decender y la preocupación por un lugar donde dormir empezó a crecer. Sabia que no estábamos muy lejos de Mancora. Pueblo playero que durante muchos años ha sido mi paraiso personal y lugar favorito en el mundo (hasta que descubrí Zorritos). Tuvimos que caminar varios minutos por la carretera hasta que finalmente encontramos un taxi que nos llevo a Mancora por 2 dolares cada uno por un viaje de mas de 2 horas.
Al llegar a Mancora mi primera reacción fue... Que Paso aquí????
Mis recuerdos de Mancora son los mismo que tengo ahora con Zorritos. Una playa casi desierta con el sunset mas impresionante que he visto y uno que otro bar playero junto al mar para poder tomarse una cerveza. Un pueblo de no mas de 2 cuadras. Al parecer, el hecho de haber sido anfitriona de un campeonato Mundil de Surf donde una local (Sofia Mulanovich) se consagro campeona del mundo, ha sido suficiente para hacer de este pueblo el nuevo epicentro de moda entre los bohemios ricos de Peru y Ecuador.
Pero a lo que vine... he viajado medio planeta para venir a Mancora a tomar una cerveza con mi mejor amigo. Y eso es lo que pienso hacer...
Luego de conseguir una habitación (3 dolares por persona) pasamos el resto de la tarde y noche, sentados junto al mar leyendo un libro y tomando una cerveza. Antes de dormir un torneo de Ping-Pong.
L
2 comments:
New Look 2008! Esta bonito. Nada comparado a Paketawers...
ASi que mochileando Peru... Pues asi da gusto, tu con la mochila pequeña y Gui con la que es mas grande que el mismo!! Te lo llevastes a enseñarle Peru, o de burro de carga!
Lindas foto y linda aventura, es muy cierto que Máncora ya no es lo mismo que antes pero aun tiene su encanto y esperemos que zorritos no se convierta en lo mismo que Máncora y conserve su atractivo, cuidate mucho ;) besitos.
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