La triste realidad de esta ciudad es que no esta hecha para todos y para la gran mayoria es una parada entre destinos. San Francisco es una ciudad transitoria. Por eso cuando Joshua me dio la noticia de que se mudaba a Chicago, no me sorprendio mucho. Un muy buen trabajo lo espera ademas de amigos y familia. Sin embargo es dificil no sentirse triste por perder a un amigo en todo el sentido de la palabra. Y si bien todos pensabamos tener una noche de locura, al final fue una noche semi-triste entre la pandilla. Esa noche perdimos a un cabecilla.
La primera parada fue en un bar ochentero tomando ventaja del 2x1. Esa noche decidi romper mi periodo de abstinencia alcoholica... bueno, solo un poco. En toda la noche tome 2 cervezas. Diferencia abismal con el resto de los presentes.
Las siguientes horas la pasamos recordando aventuras y planeando el re-encuentro. Y luego de varias bebidas, era una necesidad el llevar a la mayoria a comer algo antes de que sufran intoxicacion alcoholica. Sin embargo... fue tarde para algunos.
Siempre es divertido ver el rostro de borracho de tus amigos.
Los unicos sobrios de la noche y los responsables de que todos lleguen a salvo a sus hogares. Porque eso si... borrachos, pero responsables. Siempre tenemos un conductor designado y alguien que controle las estupideces que provocamos como grupo.
El Judio Vegetariano y el Peruano Catolico a medio tiempo, los sobrios de la noche.
Luego de la cena, llego el momento de la despedida. Fue bastante rapida. Un simple "cuidate y te veo pronto". Nadie quiso alargar el momento...
Unas horas despues recibi un mensaje de Joshua desde el aeropuerto: "No puedo creer que estoy dejando a mis muchachos por un trabajo. Esto es un error. Que estoy haciendo?"
Mi respuesta: "Estas madurando. Hazlo por la pandilla"
Adios Joshua...
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