Al siguiente día y sin mucho tiempo que perder, salimos rumbo al sur de California en busca de un nuevo destino. Según el mapa, la próxima ciudad importante era Los Ángeles, pero esta ciudad ha sido destino de muchas de nuestras aventuras por lo cual pensamos seguir rumbo al sur hasta llegar a San Diego.
Después de algunas horas de manejo, el hambre empezó a afectar la habilidad de controlar la paz y tranquilidad del viaje. Justo cruzábamos Hollywood cuando pensamos que una rápida parada para alivianar al estomago, nos ayudaría a seguir nuestro rumbo. El dilema era donde parar, tenia que ser un lugar nuevo e interesante… vamonos a la playa!.
Las siguientes 2 horas las pasamos estancados en el trafico angelino (considerado el peor del mundo) y tratando de buscar estacionamiento en un día soleado en Venice Beach. Una tarea casi imposible.
Finalmente, luego de estacionar y caminar algunas cuadras extras hasta llegar a la playa, paramos en el primer restaurante con full bar que encontramos. Al ingresar, lo que siempre pasa cuando uno nunca lo espera…
- Luis? What the fuck? Que diablos estas haciendo aquí?
- Hey, Daniel… como estas? Que sorpresa…
Daniel es un amigo Chileno y compañero de estudios de Michelle para la academia diplomática. Nos invito a sentarnos en su mesa y acompañar al resto de sus amigos en la comida.
(Daniel, Matt, Hellen)
(Rio, Matt)
Cada ves que vengo a Los Ángeles, me encuentro con la misma escena social. La gente perfecta con adicción al gimnasio y completo de modelos. Pero esta ves fue una experiencia distinta. Esta ves tuve la experiencia Angelina estándar que uno siempre escucha en bromas y mitos pero que resulto ser realidad.
- Hola mi nombre es Matt y soy actor de novelas
- Hey, mi nombre es Hellen y soy encargada del guardarropa para los estudios Warner Brothers
- Mi nombre es Rio. Soy productor de HBO.
Después de comer, nos fuimos todos a la playa. Entre música y relatos, nuevamente tuve otra visión Angelina. El otro mito se hizo presente. El salvavidas de short rojo con pinta de supermodelo preocupado mas por su apariencia que por la muerte en el mar.
Cuando el frío empezó a llegar, la hora de despedirnos también se hizo presente. Agradecidos por la buena tarde, las historia de actores desconocidos y proyectos cinematográficos frustrados, decidimos partir con rumbo desconocido. Sin embargo, Rio (el productor de HBO) tenia algo mas en mente. Nos invito a su casa en la zona industrial de los Ángeles. Pensaba dar una mini fiesta con algunos amigos y nuestra presencia había sido solicitada. Sin mucho que pensar, partimos a la licorería para abastecernos de algunos liquido elementos y partimos a casa de Rio.
Al llegar, habia un grupo de 10 a 15 personas, copa de vino en la mano y miradas de “A ti nunca te he visto en la televisión o cine”. Michelle que es experta tratando con esta gente, empezó a comunicarse en el lenguaje de ellos y el resto de la velada la paso divirtiéndose a costa de actitudes y poses. Gui haciendo gala de su antisocialidad máxima, se sento junto al bar y empezó a hacer amistad con la gente de frecuente costumbre libadora. Yo por mi parte, me fui a los jardines y con cigarro en mano empecé a conversar con el grupo cancerigeno. Oh sorpresa, todos los fumadores eran Europeos o Sudamericanos.
Aquí tuvimos nuevamente un par de experiencias típicas de los Ángeles. El total de los invitados estaban involucrados de alguna manera con el mundo del cine y/o televisión. Pero resulta que la gran mayoría se conocía entre ellos debido a que contaban con el mismo representante que al parecer, era el mismo de Wynona Rider. Información suficiente para tomar mis cosas y darme cuenta que este mundo angelino no es para mi. Esto de la farándula es entretenido cada ves que la leo en Internet por 5 minutos al día, pero el vivir constantemente en este mundo y estar rodeado por gente que exuda superficialidad… no es lo mio. Poco después de las 3 de la mañana, decidimos abandonar la fiesta y salir rumbo a San Diego.
La foto posera del dia.
Manejar de madrugada nunca es divertido pero a veces es preferible.
L.
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